Jon Rahm se pone en marcha buscando su primera chaqueta verde
El Masters de noviembre se puso en juego, Jon Rahm ha comenzado a demostrar su calidad, pese a un tranquilo arranque de torneo que lo obligó a ponerse las pilas.
Sin duda alguna cuajó un gran estreno con tarjeta de 69. La mejor vuelta en casa club es para Webb Simpson: 67. Compartía partido con Bryson DeChambeau, quien sufrió bastante, y cuyos bombazos no fueron muy bien dirigidos, pero que sin jugar bien estuvo bajo par: 70 golpes.
La vuelta de Rahm
Observamos que en el hoyo 11, el segundo del día para Jon y Bryson, ambos perdieron e incluso jugaron bola provisional. El científico, en su primer arranque de potencia, mandó la bola a una zona más incomoda que el español, pero salió con el par mientras que el de Barrika cedió en el green su primer bogey. En la salida del 12 el español se fue a búnker y, aunque no la sacó nada mal, se le quedó un putt comprometido que lo llevó a cometer su segundo bogey en tres hoyos.
En el 13 DeChambeau nos dejó claro que algo andaba desajustado, al conectar su primer golpe mandó la bola a los arbustos. Puso en juego una segunda bola y la envió al arroyo. Se vio en la obligación de dropar e hizo el doble bogey. Mientras, Rahm respondía a sus dos bogeys con un birdie en el 13. En el 15 el vasco volvía a al par con otro birdie, y de nuevo otro hoyo jugado de tee a green.
DeChambeau se tuvo que apoyar en su putt para también volver al par. Rahm ejecutó el plan perfecto en el 18 para dejarse un putt de tres metros que ejecutó con maestría para así sumar otro birdie y cerrar los primeros nueve bajo par.
En el hoyo 2, llegó la maestría de Rahm, con un segundo golpe que le dio una opción de eagle el cual supo aprovechar. En el hoyo 3 se disfrazó de Olazábal y demostró que cerca del green juega como muy pocos pueden hacerlo. Otro birdie más y ya estaba en -4. Mientras, el bombardero DeChambeau no dejaba de errar putts cortos. Con toda seguridad irá a más los próximos días.
Jon se siguió ganando opciones de biridie en lo que prosiguió hasta el 7, donde no embocó un putt comprometido por muy poco y bajó a -3 en el día. Ya no mejoró mientras, que DeChambeau cerraba su ronda con sendos birdies en el 8 y 9.