Impacto del Coronavirus en el Deporte

La crisis desatada a raíz del brote de Covid-19 paralizó numerosas industrias y sectores profesionales en todo el mundo. Uno de los más afectados fue el del deporte tradicional. Todas las grandes ligas y eventos deportivos terminaron por cancelarse o aplazaron su desarrollo a la espera de la evolución de la pandemia por coronavirus. Los pabellones y los estadios estuvieron cerrados hasta nuevo aviso, dejando a los aficionados sin oferta competitiva. 

La industria deportiva, capaz de mover miles de millones de dólares en espacios televisivos, asistencia a los eventos deportivos masivos y la maquinaria de las marcas quedaron paralizadas. El vacío deportivo se llenó de noticias del Coronavirus, y otras fuentes de entretenimiento en casa.

La tasa de mortalidad e infectados creció cada día y el deporte profesional e ingresó en las estadísticas. Como referencia, en los Estados Unidos la NBA (la liga de Baloncesto profesional) presentó a principios de la pandemia, mas de 15 casos de infectados. Esta los agarró en plena temporada y con unas decisiones tardías de aislamiento social. La MLB (la liga de baseball profesional), contó con suerte al encontrarse fuera de temporada, no reportó en aquella ocasión algún caso de infectados, pero si algunos de la liga menor. El fútbol europeo también registró muchos casos en sus distintas divisiones. 

El modelo del negocio deportivo, el cual se mostraba imbatible, centrado en la comercialización de todos estos espacios, figuras deportivas, torneos y experiencias, atravesó la crisis más profunda de su historia. Ante estas potenciales pérdidas millonarias, y sin otra opción, muchos equipos e instituciones deportivas, tomaron medidas drásticas para sobrevivir, entre ellas: acuerdos colectivos para la reducción de los salarios y despidos de su plantel. De igual forma, afectó al deporte individual profesional. Muchos en una encrucijada e incertidumbre sobre sus posibilidades de continuar.

Esta situación se convirtió en un nuevo reto para la carrera del deportista. Al respecto, y con el objetivo de preservar lo mejor posible las condiciones físicas y mentales de los atletas, muchos especialistas (preparadores físicos, entrenadores, psicólogos deportivos, nutricionistas), academias y equipos deportivos, activaron proactivamente, a través de sus respectivas redes sociales, programas de trabajo de mantenimiento y guías para proteger sus condiciones y su sistema inmunológico, de manera que una vez superado este hito histórico, su recuperación sea la más rápida posible.

Los atletas y aficionados del mundo sueñan con regresar a la “normalidad”, volver a contar con los estadios llenos y revivir esas emociones que les apasionan.

Sin duda alguna, el deporte ha continuado, pero hoy en día habitamos un mundo diferente.

De momento nos encontramos en una sociedad menos abierta, con más controles, más digitalizada, automatizada y robotizada. Nuevas estrategias de reordenamiento en las leyes y normas tuvieron que ser configuradas en el mundo deportivo. Ahora más que nunca, debemos actuar como un solo equipo para superar esta tormenta, adaptarnos a los nuevos tiempos y salir vencedores en este partido por la vida.